domingo, 27 de septiembre de 2015

Superman, el Superheroe Número Uno, 2ª Parte


El Héroe Solar de nuestra época


A diferencia de la mayoría de sus compañeros, Superman solo puede intervenir directamente hasta un punto determinado en los asuntos de la Humanidad; jamás puede implicarse personalmente, es decir, poniendo sus propios sentimientos individuales por delante, pues su rol es mostrar el camino a seguir, guiando e inspirando a los seres humanos, pero no librando las batallas que solo a ellos les corresponden, como tampoco pudieron hacer ni Heracles, ni Sidharta Gautama el Buda, ni siquiera Jesucristo... Una nueva coincidencia en la historia de sus vidas y hazañas.




Obedeciendo las órdenes de su padre, Superman hace historia en su universo de ficción, pero evita con sus acciones influir en el guión de la historia de la Humanidad. Así le dice su preceptor:

Pueden ser un gran pueblo, Kal-El; desean serlo. Solamente necesitan de una luz que les ilumine su camino. Por este motivo, y sobretodo por su innata y grandiosa capacidad para el Bien, a ti, mi único hijo, he enviado para vivir entre ellos.”

¡Vamos aún más allá! Jor-El habla a su hijo con estas palabras: “El Hijo se convierte en Padre, y el Padre en Hijo.” Con estas mismas palabras se retrata el Misterio de la Santísima Trinidad cristiana, por otra parte un modelo universal y atemporal, lo Triple en Uno y el Uno en lo Triple, muy anterior al nacimiento de Jesucristo.
Tras acabar su etapa de estudiante en Smallville, una pequeña ciudad de ficción localizada en algún lugar del medio oeste de Estados Unidos, Clark Kent se dirige a Metrópolis, la gran urbe, y allí comienza a ejercer su profesión de periodista en el periódico Daily Planet.




Allí conoce a su gran amor, a su compañera, la también periodista Lois Lane, de un carácter más abierto y decidido que el tímido personaje que como una conveniente máscara oculta a Superman.




Superman posee un refugio secreto, una cueva de cristal localizada en el helado y lejano norte, donde guarda algunos elementos de poder rescatados de su antiguo mundo. Es allí donde el Superheroe descansa y vuelve a su origen, reconectándose consigo mismo en los momentos previos a enfrentar sus mayores y más inciertos desafíos.




Y no podemos dejar de nombrar a su gran adversario, porque no hay Héroe ni Superheroe que valga si no hay un adversario a su altura que se enfrente contra él intentando destruirle. Su nombre es Lex Luthor.




Luthor es un científico y empresario de gran inteligencia, sin escrúpulos ni valores éticos, pero dotado de unos inmensos -casi ilimitados- recursos financieros, filántropo, y en algunas versiones de la historia llega a convertirse en presidente de los Estados Unidos.
Y ante todo, como adversario consagrado del Hombre de Acero, es un auténtico maestro en hacerle caer en continuas y peligrosas trampas.
A lo largo del desarrollo de la historia de Superman, que comienza en el cómic, sigue en el cine, con una larga saga de películas que aún prosigue contando sus aventuras, acompañada por varias series de TV -entre las cuales “Smallville” es la más exitosa- el Superheroe va recorriendo los pasos del Arquetipo, y de este modo va también cumpliendo su destino.




Una vez que Superman ha rescatado de la inconsciencia su propio linaje extraterrestre y superpoderoso, llega el momento de llevar a cabo su misión, haciendo frente al Mal que quiere imperar en su mundo -cuyo arquetipo más visible es el magnate Lex Luthor- y afrontar su propia Iniciación; una bajada al Inframundo, es decir, enfrentarse a aquello que más teme, y cuyo origen se encuentra siempre dentro de uno mismo... ¡Superman, como todo Héroe, muere a lo que ha sido para renacer a lo que verdaderamente es, en todo su poder y esplendor!




Tras una muerte a manos de Doomsday, una pérdida de sus superpoderes a lo largo de un año verdaderamente iniciático y purificador, y una guerra contra los últimos supervivientes de Kripton, en la cual él está involucrado, Superman vive su Apoteosis, es decir, renace del infierno de sus propias contradicciones, más maduro, al fin en paz consigo mismo y con el mundo, como un auténtico Individuo. ¡Se ha convertido en el Héroe de su propia vida, no solamente para el mundo, sino también para sí mismo!




Y desde ahí, siempre superpoderoso, como un centinela siempre en guardia, atento protector y celoso de nuestro bienestar, Superman permanece en el universo paralelo a nuestro mundo del hoy, en este peligroso y desafiante siglo XXI, ¡ahora y para siempre!

En un próximo artículo conoceremos a Batman, “El Hombre Murciélago”, el gran aliado de Superman en la lucha contra las fuerzas del Mal, y también el Superheroe que mejor representa al Arquetipo del Héroe Oscuro o Trágico.




Un Superheroe humano y sin superpoderes, mucho más cercano a nosotros de lo que puedes imaginar.

Si deseas leer de nuevo la 1ª parte de este trabajo, aquí tienes el link:


Manuel Marques Robles

Coach para el Camino del Héroe


lunes, 21 de septiembre de 2015

Superman, el Superheroe Número Uno, 1ª Parte


El Héroe Solar de nuestra época


Aunque sea un personaje ficticio, Superman representa al gran Héroe Solar de nuestros días, un ser que está más allá de lo humano y cuya misión es proteger y salvaguardar a la Humanidad, manteniendo el equilibrio entre las fuerzas del Bien y las cada vez más poderosas fuerzas del Mal.




Superman nació como un personaje de cómic en una historia titulada “El reinado del Super-Hombre” (“The reign of Super-Man”) publicada en 1933 por Jerry Siegel en colaboración con Joe Shuster.
En él, Superman representaba a un villano, pero pronto fue transformado en un auténtico y poderoso benefactor de la Humanidad, agresivo y falto de buenos modales y de piedad hacia sus enemigos al principio, aunque rápidamente dotado de un código ético de respeto y buenas maneras, que él obedeció al pie de la letra, tanto como para afirmar que si en algún momento dañaba a un solo ser humano, renunciaría a su rol de superheroe.





Para recrear el personaje se basaron en la vida y hazañas del Héroe Solar mitológico Heracles, y del también Héroe, aunque menos mítico y más histórico Sansón, así como en explorador espacial Flash Gordon.
Superman, al igual que muchos de sus compañeros Superheroes, nace en los albores de la Gran Crisis de 1929, un momento de profunda incertidumbre y desaliento colectivo, con muchos paralelismos con la presente crisis mundial, algo que explicar el auge y devoción hacia los Superheroes en la actualidad.
Puedes saber más sobre este tema tan interesante leyendo estos artículos:

Los Héroes llamados Solares, son seres conscientes de su Llamada Heroica desde que llegan al mundo; las circunstancias de su vida son siempre extraordinarias, tanto en lo bueno como en lo malo, pues sus Aliados y Adversarios están a la altura del desafío que están llamados a enfrentar.




Ellos han de dar nacimiento a un nuevo paradigma o civilización, defendiéndolos de los ataques de las fuerzas, que bajo múltiples formas y máscaras, persiguen implacablemente el propósito de mantener a la Humanidad en la cárcel de la ignorancia, del miedo y del odio, es decir, de la Inconsciencia con mayúsculas, y en no pocas ocasiones, rescatarla de su propia decadencia.
Así, Superman es en sus comienzos el defensor del “American Way of Life”, para convertirse en su madurez, una vez ha renunciado a su nacionalidad estadounidense, en el principal guardián y protector de la Humanidad.




Hay dos artículos que puedes consultar para saber más de este tema tan apasionante, sobre el cual se han escrito y representado tantas historias inolvidables y trascendentales:

Existen una serie de paralelismos, dentro del universo del Arquetipo del Héroe Solar, tanto entre los auténticos personajes históricos como en los de ficción, como por ejemplo Superman. Veámoslos:
Kal-El, que es apenas un recién nacido, es acomodado por sus padres, Jor-El y Lara Lor-Van, en una cápsula espacial rumbo a la Tierra, para escapar así de la inevitable destrucción de Kripton, su planeta natal.




Siguiendo esta analogía vemos que Moisés fue depositado en una cesta y navegando sobre el Nilo escapó de una muerte segura; Rómulo y Remo, fundadores de la futura Roma, son abandonados en la colina del Capitolio en una acción encaminada a garantizar su supervivencia, pues una loba estaría encargada de alimentarles y protegerles.
El mismo Jesucristo hubo de escapar también a la maldad del rey Herodes, decidido a matar a todos los niños recién nacidos en sus dominios...
Podemos afirmar entonces que Superman, como el resto de los Héroes Solares nace y vive peligrosamente.
Al igual que Jesucristo fue criado en el seno de una familia formada por un humilde carpintero y su esposa, Rómulo y Remo amamantados por una loba, y Moisés recogido por gentes sencillas, aunque más tarde educado entre la élite de Egipto, del mismo modo Kal-El es rescatado de su cápsula por John y Martha Kent, dos granjeros del medio oeste de Estados Unidos, quienes le adoptan como su propio hijo, con el nombre de Clark Kent.




Es una característica los Héroes Solares el vivir una vida en el exilio, pues son alejados de su lugar de nacimiento, de su verdadero hogar, y lejos de su origen han de cumplir con su misión.
Ellos quedan relacionados con los pastores que según el Antiguo Testamento vinieron a ofrendar y cuidar al niño Jesús, entregado, según el dogma cristiano por el Dios Padre, para salvar a la Humanidad, al igual que Jor-El entrega a su hijo Kal-El , quien una vez convertido en Superman habrá de salvar a la misma Humanidad -y no solamente a los habitantes de los Estados Unidos, de su propia perdición. ¡He aquí un nuevo paralelismo!




Pero antes de llegar a convertirse en quien realmente es, Superman ha de descubrir su verdadera naturaleza de Superheroe, haciéndose consciente de sus superpoderes, y de la responsabilidad que ello le supone.
Estos superpoderes consisten en la capacidad de volar, una fuerza capaz de levantar un transatlántico, de soportar sobre sí mismo el paso de una locomotora, de parar una bala solo con su piel, unos ojos dotados de rayos-x y capaces de soldar el acero con su mirada ígnea, de vivir fuera de la atmósfera terrestre, etc; en definitiva, ¡un verdadero Superheroe!
Solamente es vulnerable a la kriptonita, roca radiactiva procedente del subsuelo de su antiguo planeta, Kripton; el mismo material que puede destruirle a él, estuvo involucrado en la destrucción de su planeta de origen.




Siguiendo el guión invariable del Arquetipo, Superman comienza a descubrirse a sí mismo, desde la ingenuidad de un niño, en el paso crítico de la infancia a la adolescencia del héroe, cuando salva a Jonathan, su padre en la Tierra, de morir aplastado por una camioneta.




Muy bien; hemos llegado al final de la 1ª parte de este trabajo. ¡La semana que viene descubriremos juntos el final de esta apasionante historia!

Manuel Marques Robles

Coach para el Camino del Héroe