lunes, 16 de febrero de 2015

El Ciclo del Héroe: El Mundo Extraordinario


Entrando en la Zona de Incertidumbre y.... ¡Aprendizaje!


Cruzamos el Primero de los Tres Umbrales de nuestro Viaje Heroico para penetrar en el Mundo Extraordinario, el mundo de las infinitas posibilidades, donde tendrás la oportunidad de aprender aquello que necesitas saber para poder vivir tu vida desde la Autenticidad y la Plenitud que te brindarán el Ser Tú Mismo.




En Psicología se conoce a este territorio como Zona de Incertidumbre o de Aprendizaje, porque es precisamente aquí, en este entorno desconocido e incierto, donde podemos aprender que aún no sabemos, principalmente sobre nosotros mismos, pero también sobre el mundo en el cual hemos elegido vivir, fascinante y pavoroso a la vez....





Dentro de este mundo podemos diferenciar dos; uno es el Mundo Profano u Ordinario, aquel que hemos abandonado para recorrer nuestro sendero heroico; y el otro es el Mundo Mágico o Extraordinario en el cual estamos a punto de entrar. 
 

 



Los Nauatl, o Naguales, es decir, los Chamanes Guerreros de la Tradición Tolteca Mexica, los llaman Tonal (al Mundo Ordinario) y Nagual (al Mundo Extraordinario). 
 




Has de saber que el Umbral que separa ambos mundos está custodiado por un férreo guardián, que no permite el paso de nadie que no atesore el suficiente Coraje para enfrentarse y vencer a su propio Miedo, pues el Guardián del Umbral simboliza nuestros Miedos, ¡y es un símbolo muy real!
 




En el libro titulado “La Historia Interminable” el héroe Atreyu ha de atravesar este Umbral, simbolizado por dos gigantescas esfinges que custodian el paso, para así poder llegar hasta el Oráculo del Sur y hallar el bálsamo que cure a la Emperatriz Infantil.
Y estas esfinges eran capaces de ver el miedo en el corazón de cualquiera que intentara cruzar el Umbral...
El siguiente vídeo, que reproduce este fragmento de la adaptación al Séptimo Arte de esta obra, nos muestra cómo el Héroe logra cruzar -a pesar de sus miedos- el Umbral al Mundo Mágico:




Si quieres saber más sobre ésta y otras historias basadas en el Arquetipo del Camino del Héroe, te invito a entrar en este link:

En mi libro “Sé tu mejor versión” comparto el fragmento de una fábula sobre el Miedo y la Libertad, en la cual las protagonistas, una cabra salvaje y otra doméstica, se habrán de enfrentar al feroz lobo negro que custodia el Umbral a la Libertad, que para ellas representa la cumbre de las montañas. 
 





Aquí te comparto la historia:

"-Que buena elección he hecho, que magnífica idea ha sido hacerte caso y seguir tu paso Lutecia! ¡Ahora sí soy libre de verdad! No como mis pobres hermanas allí en el valle, siempre sometidas a los caprichos del pastor y a las dentelladas de su perro maldito.
-No quieras digerir la hierba antes de haberla masticado, Arana! Aún hemos de llegar arriba y apenas hemos comenzado el camino, este es simplemente un lugar de paso, lleno de peligros que tú todavía no conoces.
Apenas terminó Lutecia de decir estas palabras, cuando sus prudentes advertencias cobraron realidad…
Y lo hicieron en forma de una oscura y siniestra figura, el lobo negro, que guardaba celosamente aquellos pasos, pues aquel era su territorio ¡Y nadie podía atravesarlo sin antes enfrentarse a él!


El lobo se acercó bajando raudo por la falda de la montaña y dispuesto a cobrar el tributo que exigía a cuantas criaturas se aventuraban en sus dominios… ¡La vida!
Cara a cara ante ellas, el señor lobo enseñó sus colmillos, mostrando a la vez sus ojos de demonio y su negro pelo erizado. Lutecia no perdió ni un segundo en colocarse en posición de combate, mostrando también sus armas, que eran sus poderosos cuernos, capaces de chocar contra una roca y partirla; sí, ella estaba dispuesta a enfrentarse al temible lobo y a franquear el paso ¡Aunque le fuese la vida en ello!
Pero la pobre Arana no estaba dispuesta a tal cosa, aterrorizada como nunca antes lo había estado ante la visión del temible y feroz lobo…
-¡Dios mío, es enorme! ¡Mucho más grande y fiero que el perro de nuestro amo! Esos ojos, esos colmillos afilados, ese aullido que parece venir del mismísimo infierno… Ay, ay, ay. ¡Comida para esta criatura feroz soy yo!
-¡Rápido Arana! ¡Sube a este peñasco y quédate a salvo mientras yo rechazo a esta alimaña! Y mientras esto decía inclinó la testuz para darle a la acometida del lobo la respuesta que se merecía. Mientras el lobo se recuperaba del golpe, Lutecia señaló un camino seguro entre las peñas a Arana, un atajo a las cumbres donde reinaban las cabras montesas y en donde el lobo no osaría aparecer.
-Escúchame Arana, toma el atajo que sube por tu derecha hacia la peña grande y síguelo hasta el final, ¡Hazlo ahora, rápido! Y cuando llegues arriba estarás segura, ¡hazme caso!
-¿Y que pasará a mis espaldas mientras tanto? ¿Y si el lobo te vence y viene después a por mí? Sería como la hierba fresca del amanecer en sus fauces, ay, ay… ¡No! Yo me voy de aquí, que ahora ya he visto el camino a mi valle ¡Y allí no hay lobo que valga!
-¿Qué estás diciendo pequeña? ¿Que vas a volver a la prisión de tu corral, a seguir siendo esclava de por vida del mezquino de tu amo, como tus pobres hermanas, que no viven sino que se contentan con sobrevivir? ¿Y qué hay de la libertad de correr a tu aire, de ser tu propio amo, sin someterte jamás a nadie?
-Muy cara es la libertad me parece a mí, que mucho hay que esforzarse para conseguirla y más aún para mantenerla, y por no tener amo ni celoso guardián que esté pendiente de mí no tengo tampoco quien me guarde y me proteja. Y además, aquí todo es nuevo para mí, y todo tengo que aprenderlo desde el principio y nada tengo de antemano, y allí todo me es ya conocido y seguro, y para hacer mi día apenas me tengo que esforzar…
-Gracias Lutecia, gracias te doy por haberme querido ayudar, pero a la vista de tanto peligro y sacrificio, bien sé ahora lo que de verdad quiero, ¡Volver a la seguridad de mi corral!”


¿Te gustaría leer la fábula completa y conocer el resto de la historia? Pues aquí tienes el link:

En fin, no es fácil derrotar al Guardián del Umbral, sea cual sea su forma, para poder franquear el paso, pues para vencerle a él hemos de vencernos a nosotros mismos.
¡Y por eso esta experiencia de vida -plasmada con éxito por el Séptimo Arte en numerosas ocasiones- es llamada el Camino del Héroe y de la Heroína!



 
¿Estás preparado, oh Héroe o Heroína de tu propia vida, para enfrentarte a tus miedo y cruzar el Umbral al mundo de las infinitas posibilidades?
¡La Mejor Versión de Ti Mismo te está esperando!

Este es el Quinto Paso del Ciclo del Héroe. Si no has podido leer los cuatro anteriores, aquí te comparto los links:

¡Seguimos adelante en nuestro Camino!



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