lunes, 10 de marzo de 2014

Los 12 Pasos del Camino del Héroe, 2ª Parte

Ahora llegamos al momento por tanto tiempo esperado, el encuentro con nosotros mismos, con quién realmente somos. Entraremos en la Cueva Profunda (Paso también conocido como el Cruce del Segundo Umbral) y allí nos enfrentaremos a nuestra propia Sombra, a aquella parte de nosotros, oscura y luminosa a la vez, a la cual hemos rechazado durante toda nuestra vida. 
 

Abrazaremos a nuestra Sombra, porque nosotros y ella somos Uno, y de su mano recogeremos el Tesoro de nuestro inimitable Don, aquello que nos hace únicos, y para cual hemos venido a este mundo. Es en este momento trascendental cuando muere nuestro personaje, el yo -en minúsculas- que hemos defendido toda nuestra vida porque creíamos que él éramos nosotros.
En palabras de Joseph Campbell:

Bajando al Abismo es como recuperamos los tesoros de la vida;
cuando tropiezas, ahí está tu Tesoro.
La misma cueva en la que temes entrar,
resulta ser la fuente de lo que estás buscando.
La cosa maldita en la cueva, que tanto temías, se ha vuelto el Centro.”


Como Luke Skywalker en la cueva del pantano de Dagobah...


Y ahora llega... ¡La Recompensa! Comenzamos a gozar de los frutos de nuestro trabajo interior, y al fin podemos ver la luz que ilumina nuestra salida de la cueva...


¡Es hora de regresar! Comenzamos la última etapa del Camino, El Retorno. Abandonamos el Mundo Extraordinario, pues hemos encontrado el Tesoro que vinimos a buscar; en nuestras manos, o mejor dicho, en nuestro corazón está ahora, y ha llegado el momento de compartirlo con el mundo.
Este Tesoro es el resultado de nuestra transformación interior: El carbón, basto y oscuro, se ha convertido en un brillante y luminoso diamante...


El siguiente Paso es el más importante del Camino, pues simboliza -y hace real- el compromiso del Héroe con su misión, representa también el Cruce del Tercer Umbral. Es nuestra Prueba Final y nuestra Resurrección como Héroes. Hemos conquistado nuestro Don después de superar innumerables pruebas, y ahora es el momento de ser consecuente con lo que hemos conseguido:
El Don no es solamente para nosotros, sino también para el mundo, ha de ser compartido para que sea útil y sirva a su propósito. Es ahora cuando resucitamos como Héroes conscientes y comprometidos; y nuestro verdadero Yo -con mayúsculas- se manifiesta al fin en el mundo.


Precisamente el Héroe es aquel que sirve a un motivo mayor que sí mismo. Cuando el Héroe rechaza este compromiso para guardar para únicamente para sí o para unos pocos allegados el Don tan duramente conquistado, el Poder que lleva intrínseco se vuelve contra él, tal y como muestra magistralmente la saga de La Guerra de las Galaxias con el dúo Anakin Skywalker y Lord Darth Vader, dos personajes que son uno, compartiendo un destino fatal, que ellos mismos han elegido...


¡El Mundo espera tu Don! El Camino finaliza aquí, por el momento... Es hora de Regresar al Mundo Ordinario, pero tú ya no eres la misma persona que comenzó el Viaje que ahora termina, pues algo en ti ha muerto para siempre, quedó atrás, en el Cruce de los Umbrales, en la Cueva Profunda...
¿Qué importa? Quizás creías saber quién eras, quizás no, pero ahora ya lo sabes, o al menos comienzas a saberlo; estás en el proceso de convertirte en quien realmente eres, es decir, en tu auténtico ser, o dicho de otra manera, ¡En tu mejor versión!
Como Neo, antes Thomas A. Anderson, un hacker más... Y ahora El Elegido:


Contempla ahora, ¡oh vencedor o vencedora de ti mism@!, el prodigioso y apasionante Camino que has recorrido: 
 
Un nuevo Camino te espera, Héroe o Heroína de tu propia vida, pues la Vida es Aprendizaje, y el Aprendizaje es Experiencia... ¡La Historia continúa!









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2 comentarios:

  1. Hola Manuel:
    Quiero agradecerte estos escritos sobre EL CAMINO DEL HEROE. Uniste de una manera magistral el concepto cinematografico con lo estoterico. Recorde a ANTONIO BLAY cuando hablaste del fin del personaje. Tambien manejas muy bien LA SOMBRA de Jung.

    Te doy un gran abrazo de gratitud por iluminar mi camino

    AL


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  2. Muchas gracias por compartir tus ideas tan bien condensadas. Tu capacidad de abstracción y de vincular distintos conceptos se destaca en una prosa cálida y familiar.
    Paz

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